Medievil 1 y 2 Análisis

¡Las mentiras tienen las mandíbulas muy cortas!

Sir Daniel Fortesque

Corría el año 1286 en las nobles tierras de Gallowmere cuando un enorme ejército de no-muertos, demonios y otras criaturas de la noche amenazaba con asolar las campiñas y pueblos de este pequeño reino medieval. No había pasado mucho tiempo desde que el bueno de Dan se había ganado la confianza y aprecio del Rey Peregrino. Con el don de palabra, más que con la espada, llegó a ser nombrado capitán del ejército real. El pobre desconocía por aquel entonces el fatídico destino que le esperaba. Zarok, desterrado por hacer magia oscura, llevaba tiempo planificando su venganza. Carcomido por la ira, el odio y la sed de venganza se erigió capitán de las fuerzas oscuras y trató de marchar sobre los territorios bajo soberanía del Rey Peregrino. Este último, temeroso de las consecuencias de perder la afrenta, mandó a sus tropas acabar con toda amenaza al frente de las cuales colocó a Sir Daniel. La leyenda cuenta que en la batalla final los mejores soldados de cada bando se enfrentaron en un épico enfrentamiento en el que Daniel, herido y en los estertores de la muerte, termina con Zarok. Sin embargo la realidad fue bien distinta. Ya sabemos cómo van estas cosas: Al final realidad y ficción tienen bastante poco que ver y claro, luego pasa lo que pasa. Como cuando nos subimos muy arriba con Eurovisión.

Estás tan tranquilo preparando la huerta para plantar en breve los guisantes y las judías  (sí mis queridos lectores, ahora mismo es cuando se suele preparar el campo para plantarlos aquí) pensando que el bueno de Dan te ha salvado para siempre y aparece Zarok otra vez buscando una venganza 100 años después.

La batalla final de Gallowmere no la decidió nuestro querido Forqueste. Básicamente porque a primeras de turno una flecha le atravesó el ojo y lo mandó al otro barrio. Fueron las tropas reales las que contuvieron al malvado brujo y lograron expulsarlo si bien no matarlo.

Un siglo más tarde Zarok vuelve a las andadas y despierta un ejército de no-muertos (entre ellos a nuestro Dan, el cual descansa en una cripta digna de un héroe). Ocupa el reino y maldice a sus habitantes.

No es el titulo donde mas le pesan los años graficamente

» Es el momento en el que nuestro protagonista debe escoger entre esconderse o hacer real su leyenda como salvador de las nobles tierras de Gallowmere…»

Un clásico olvidado con un apartado técnico y una jugabilidad espectacular

En el año 1998, cuando la primera entrega de la saga vio la luz vivíamos un momento convulso en esto del mundo de las maquinitas, como mi madre decía. Mientras Sony comenzaba su reino, Nintendo hacía lo propio con su N64 y resistía los envites de la primera. Por otra parte, Sega se desvanecía con su Saturn (en mi opinión injustamente). Mi cara no era ajena a tal evento: el acné hacía acto de presencia a la vez que mis manos sujetaban el mando de mi Playstation. Sí chicos, la primera. Aquel mazacote gris con 3 botones y que permitía escuchar CDs de música que, por aquel entonces, era lo más.

La comunidad gamer coloco a esta saga como una de las mejores de los 32bits

Las tres consolas competían si bien Sony sacaba a cada mes un triple AAA, a veces más esperados, a veces menos. Medievil era, en mi opinión, una de estas sorpresas que se viven una o dos veces al año en este mundillo.

Con un acabado técnico espectacular para la época y una banda sonora digna de grandes producciones de cine, el primer juego se extendía durante 22 niveles en los que en una mezcla de aventura y plataformas, debíamos sortear diferentes puzzles y llenar un cáliz de almas, el cual iba acumulando las almas de los enemigos que liberábamos a lo largo del nivel. Era necesario llenarlo para pasar a la siguiente fase.

Mecánica sencilla y diversión desmesurada, una formula perfecta,

La mecánica no era muy compleja pero tampoco simplona: teníamos ataques directos, bloqueos, zonas de salto y algunos ataques secundarios como las embestidas que dotaban de una mínima complejidad al asunto. Al igual que en la mayoría de juegos de este tipo, algunos elementos podían dañarse con el tiempo como es el caso del escudo y es necesario tenerlo en cuenta para evitar que se rompa y nos obligue a buscarnos las habichuelas para defendernos de las hordas de enemigos.

Además tenemos que controlar nuestro nivel de vida. Las botellas verdes, que restauran nuestra salud, si bien no muy escasas, tampoco es que nos caigan por doquier.

Secuela, reedición en PSP y silencio…    

En el año 2000 tuvimos la suerte de contar con una secuela a la altura que se merecía el juego original. En este caso la acción se trasladaba al Londres decimonónico. Los restos de Daniel ya no reposan en una noble cripta. Ahora se encuentran en un precioso museo británico a disposición de todos aquellos que deseen visitarlos.

En este contexto tenemos al típico brujo resentido que es expulsado de un círculo magia por hacer lo que no debe. No sé qué tendrá la nigromancia para que a tantos le gusten. A ver, entre tener todo el dinero que quieras y levantar demonios y zombies, siempre escogen lo segundo. En este caso es Lord Palethorn, encabritado, busca el Libro de Hechizos de Zarok junto con el bueno de Hamilton Kift. Una vez lo encuentra, este último es traicionado y el querido señor inglés decide intentar conquistar el Imperio Británico. Sir Daniel de nuevo, saldrá a la palestra para intentar devolver a las tierras inglesas la prosperidad de la que hasta ese momento gozaban.

De nuevo tenemos ante nuestros ojos un apartado técnico sublime, algo más refinado (los personajes ya no son tan toscos y los escenarios tienen una mayor complejidad y ya no vemos figuras planas).

Sir Daniel salvará el mundo por segunda vez

Recorreremos los diecisiete niveles de los que consta la aventura, algo más corta que la original y bajo una mecánica parecida. Cabe destacar la originalidad de algunos de los enemigos. Quizá me sorprendió lo lógico de algunas de las mecánicas para enfrentarse a alguno de ellos. El Conde por ejemplo, ante el cual solo debemos orientar contra él los espejos que recogen las brechas de luz del techo (perdón por el spoiler). Los vampiros, excepto en Crepúsculo, no se llevan bien con la luz solar.

Se me olvidaba! Nuestro Daniel conoce lo que es el amor! Ese precioso sentimiento que nos embarga de emoción y nos encoje el pecho. Decídselo más a vuestra alma gemela y no, nunca es suficiente! La tengáis delante o a unos 650 km. Vale, ya paro. Que esto queda un poco moñas y no quiero hacer más spoiler. Ni aquí ni en Egipto (esto último es un casi casi spoiler)

«Medievil era, en mi opinión, una de estas sorpresas que se viven una o dos veces al año en este mundillo.»

En cuanto a la mecánica de juego un elemento destaca por encima de todos y que lo dota, en mi opinión, de una gran originalidad. En bueno de Dan fue depositado con su cabeza separada en el museo. Este hecho nos será de gran ayuda en la aventura. Podremos quitarnos la cabeza y posarla sobre una mano de las que andan solas por los escenarios y recorrerlos. Como Cosa de la Familia Addams con una calavera encima. Lo único malo es que no podremos defendernos si nos atacan los enemigos.

¿Conseguirá Sir Daniel erigirse de nuevo como salvador de las buenas causas? Si lo jugáis lo sabréis. Aquellos que vivieron esta época en PSX lo conocen y los que disfrutaron en 2005 del Medievil Resurrection en aquella maravilla llamada PSP también lo conocerán. Ellos además, sabrán de dónde narices sacó Zarok el libro.

Este titulo acompaño el lanzamiento de PSP, una excelente manera de empezar.

¡Queremos una reedición de la saga!

Sabemos que hoy en día sería complicado sacarle rentabilidad a una saga que, aunque maravillosa, encarna un género que a lo mejor no cuenta con una comunidad de jugadores lo suficientemente extensa como para que la inversión sea rentable. Eso es algo que se escapa a mis conocimientos financieros y de mercado. Pese a ello, os recomiendo profundamente jugarlo. De verdad, a pesar de sus casi 20 años el juego sigue luciendo muy bien. Es tremendamente divertido a la par que sencillo: No te aburrirás tratando de pasar un nivel durante horas, atascado sin sentido (y sobran guías en la red jugones!).

Soñar es gratis: Guillermo Moreno Alfaro, muestra unas recreaciones en Unreal de Medievil