La mismísima muerte se me ha presentado y en vez de llevarme me dejo una copia de Dark Souls 2, me dijo que si lo acababa sin morir no volvería a verla, en fin… otra vez será. Con la inminente llegada de Dark Souls 3, analizamos a su predecesor para irnos preparando a lo que se nos viene encima.
Morir, death, mortis y volver a morir una y otra vez, esto es Dark Souls II. Si lo que buscais es un desafío aparte de llegar al nivel 100 del tetris este juego os lo ofrecerá. Dark Soul 2 es un acction RPG desarrollado por From Software y distribuido por Bandai Namco Games para PC, PS3, PS4, XBOX 360 y XBOX ONE, y desde luego la experiencia que nos ofrecen es única haciéndonos sentir todopoderos cada vez que conseguimos pasar una zona para acto seguido recordarnos nuestra fragilidad. La historia que nos presentan es un tanto críptica y es probable que necesitéis más de una partida para entenderla del todo.
Nada mas darle a nueva partida, entre sudores fríos, nos vemos andando a duras penas en medio de un bosque tenebroso mientras una decrépita voz nos cuenta que tenemos una maldición, somos portadores de la marca, somos un no muerto, un hueco que se alimenta de almas cuyos recuerdos se van desvaneciendo, y seremos atraídos a las tierras de Drangleis como una polilla a la luz. Todo esto mediante una cinemática espectacular (disfrutadla, no abundan) donde nos vemos lanzándonos en un remolino de oscuridad. Al despertar estaremos ya en Drangleis donde nos encontraremos a unas misteriosas ancianas que parecen estar al tanto de todo lo que nos está pasando, nos cuentan que nos aferremos a nuestras almas ya que es lo único que evita que nos transformemos en hueco t nos animan a intentar romper la maldición con palabras como, no lo conseguirá o, perderás tus almas una y otra vez, para ello debemos ir a ver al Rey de Drangleis, Vendrick. Ahora ya tenemos un objetivo, uno que al igual que el portador de lo maldición iremos olvidando poco a poco limitándonos a nuestros instintos, el de supervivencia, hasta que finalmente nos vamos acercando a nuestro objetivo, al Rey y vamos recordando por que estamos aquí, acabar con la maldición.
Todo en el juego se basa en las almas que consigamos, son moneda de cambio y para comprar y para subir de nivel. Contaremos con 2 barras la de salud y la de stamina que determina el numero de ataques que podemos realizar/bloquear, las veces que podemos rodar y el tiempo para sprintar, si gastamos toda la barra solo podremos movernos sin realizar ninguna acción. Cada vez que muramos perderemos todas nuestras almas, que podremos volver a recoger en el sitio donde hemos muerto, sin embargo si volvemos a morir sin haberlas recogido las perderemos para siempre. Por si fuera poco cada muerte nos acerca mas a hueco reduciéndonos la barra total de vida un poco, aunque podremos recuperar la humanidad y con ello la barra total de salud usando efigies humanas. La jugabilidad que ofrece el juego no es la mejor que se haya probado pero es aceptable y fácil de controlar, con accesos directos para equipar armas… Si vais con escudo, alguna vez os defenderéis y recibiréis daño como si no os defendierais, no pasa muy a menudo pero tratándose de Dark Souls es algo que muchas veces significa no lograrlo por un poco. La cámara en espacios abiertos va perfecta, pero en cuanto entramos en espacios cerrados os dejará vendidos más de una vez, aunque aprenderéis a evitarlo al contrario que el escudo que es inevitable, simplemente pasa. Pero no os preocupéis, normalmente la dificultad la ofrece el juego en si, no estos fallos (si es que lo de la cámara se puede considerar fallo y no hecho aposta para dar sensación de claustrofobia). Los controles son simples, podremos equipar un arma o escudo en cada mano, excepto el arco que requiere las 2, en función de como nos equipemos y del arma que equipemos varían los combos y su velocidad, muy importante aprenderlos antes de entrar en combate, podremos elegir también durante el juego empuñar el arma izquierda o derecha a dos manos. Todo lo que equipemos tiene durabilidad y si llega a 0 se romperá el arma, se puede reparar pero mejor que no lleguéis hasta este punto, la durabilidad se recupera cada vez que descansemos en una hoguera, al igual que nuestra vida, pero si están rotas solo las podra reparar el herrero. Las hogueras nos ofrecen además viaje rápido entre hogueras, quemar objetos para conseguir diferentes efectos, recargar el Frasco de Estus (un objeto que nos darán y devuelve toda la vitalidad), aprender hechizos o dejar objetos. Al herrero podremos comprarle armas, objetos y además de reparar nuestras armas rotas también puede reforzarlas con los objetos adecuados para que tengan mas daño, mas defensa….
El peso nos limita en función de nuestro vigor que determina la carga máxima que podemos llevar, si nos pasamos de esta carga nuestro personaje será demasiado pesado, sus movimientos se vuelven lentos y cada vez que queramos rodar para esquivar dará la sensacion de que se tira a hechar una siesta.
Como muchos juegos de rol, al comenzar la partida escogeremos nombre y el personaje que queremos llevar con el editor de personajes que no es el mejor que se haya visto con respecto a la apariencia física, aunque al final pasaremos la mayor parte del juego en estado hueco con una apariencia totalmente distinta o con armadura de cabeza a pies. Escogeremos clase, caballero, gerrero, clérigo, espadachín, bandido, hechicero, explorador o marginado, cada uno con sus habilidades, comfiguraremos el aspecto físico y escogeremos un objeto de ayuda.
Con respecto al modo multijugador es un tanto confuso para los que se inicien en la saga, siempre que estemos conectados a internet estaremos ya en modo multijugador y las distintas funciones se van desbloqueando a medida que avancemos en la historia. Podremos jugar en modo cooperativo en modo online, invadir a otros jugadores o que nos invadan, defender a otros jugadores de invasiones.
En el aspecto gráfico el movimiento de nuestro personaje no es demasiado realista al correr(a veces resulta hasta gracioso, pero no afecta a la jugabilidad), el detalle de los personajes no es el no va más, aunque las armaduras y armas ya se ve con un detalle más trabajado, pero lo mejor es el detalle de los escenarios y los esfectos de luz, el fuego…. donde se aprecia un trabajo mas minucioso envolviendonos el mundo Dark Souls que junto a una banda sonora de fondo que en muchos momentos nos transmite calma cuando estamos a salvo pero sin dejar de lado ese aire misterioso y lúgubre que envuelve el juego.
En resumen, Dark Souls 2 es un título que todo Gamer amante del rol debería probar, sinceramente, nunca pensé que podría morir tantas veces sin tirar el mando al televisor.



